Por Andrea Pastor, Raquel Pires, Alejandro Rodríguez, Carla Saavedra y Yolanda Teijido.
¿Qué decir?
Con esta campaña de
sensibilización, pretendemos demandar el exceso de importancia que tiene la
imagen de la mujer en la sociedad actual, provocando que este conjunto reciba
críticas, a veces realmente duras sobre su cuidado o desaliño, por parte tanto
del colectivo masculino como su propio colectivo.
Es tiempo de gritar “¡Basta!”, de
reivindicar unos derechos que la mujer merece. Porque una mujer debería tener
siempre el poder de decidir qué, cuándo, dónde y cómo debe mostrarse. Es hora de acabar con parte del círculo vicioso que oprime
al colectivo femenino, es hora de alzar la voz y decir: “Así soy yo, esto que
ves ante ti, y ni tú ni nadie me vais a cambiar, porque no me podéis cambiar”.
¿A quién decirlo?
Especialmente, a las jóvenes
universitarias, quienes a esta edad ya empiezan a considerarse un colectivo con
peso sobre la imagen femenina. De forma colateral, a todo el colectivo femenino
y masculino, indeterminados en edad. Toda mujer ha sido, es o va a ser imagen
de esta sociedad y, por ello, debemos concienciar a estos colectivos de la
importancia que tiene el tema tratado, algo que puede parecer una nimiedad y es
realmente un gran cambio social. Una audiencia que llegue a comprometerse es
una gran ayuda para realizar un colectivo activista en la defensa por los
derechos de la mujer.
¿Dónde y cuándo decirlo?
El principal expositor de la
campaña de sensibilización será la universidad de Oviedo. La idea sería
realizar muchos carteles y colocarlos en los tablones de anuncios de todas las
facultades en época de clases, para que así lleguen al mayor número de
audiencia posible.
También pretendemos hacer un
fotomontaje personal en el que, a través del contexto, pretendemos reflejar el
problema existente, que es como un cáncer. Este fotomontaje tendría un formato
de vídeo y se colgaría en YouTube, logrando su máxima difusión por medio de las
diferentes redes sociales.
Lo que
queremos conseguir es que, a pesar de la notable diferencia que se llega a
observar entre una chica maquillada y una sin maquillar, se recuerde que
siempre es la misma persona, que da igual lo que lleve o deje de llevar, porque
eso no es lo importante. Por ejemplo, ¿quiénes se pueden detener a contemplar
las fachadas de los edificios? Arquitectos, escultores… Personas que se dedican
a un oficio con relación a ello. De ese modo, ¿por qué nuestro aspecto, que es
como la fachada, no sólo la contemplan con detenimiento personas que tienen
relación por su oficio y se le da más importancia de la que tiene?
Para decirlo de un modo más
sencillo y directo, utilizamos oraciones cortas donde se notan las diferencias, a nivel social, entre una mujer maquillada y
arreglada y una que está sin maquillar ni arreglar. Asimismo, no utilizamos
metáforas, símiles o comparaciones porque no vemos necesario ocultar de algún
modo lo que demandamos; al ser un problema, consideramos que, cuanto menos
directos seamos, más difícil nos será que el colectivo audiencia comprenda a la
perfección el mensaje y combata esta injusticia.
Presentación de la campaña:
Para presentar la campaña hemos realizado dos carteles y un fotomontaje(enlace a YouTube), que son los siguientes:
Fotomontaje: https://youtu.be/Np2XYHvnAXU
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